sábado, 30 de mayo de 2020

Lo que perdemos en zoom

En estos días estaba teniendo una conversación con una de las personas con que trabajo, que vive en otra ciudad... Y es que parte de mi trabajo es acompañar a varias personas de diferentes localidades de mi país y normalmente viajo dos o tres veces a  diferentes ciudades.. gran parte de mi trabajo es viajar y acompañar...

Ahora con esta nueva normalidad he tenido que incrementar mis reuniones en Zoom con esas personas... Y pues es el turno de esta persona. 

Muy bonita nuestra plática.  Conversamos de todo un poco y en dos horas y medio habíamos terminado todos los temas que necesitábamos tratar.

Un leave the sesion y listo, terminó mi visita a esa área de mi país.

Me quedé con algo inconcluso, no sentía que la plática había llenado todas mis expectativas.  No se, algo faltaba...

Y si algo faltaba...

Antes para llegar a esa región tenía que viajar en su mejor tiempo 3 horas, en los peores momentos 6 horas...

Me quedaba en esa ciudad unos tres días y compartía con diferentes personas y familias...

Y bueno ¿qué se perdió en el zoom? Pues eso, esas dos horas y media en zoom, las hacia como en 24 horas durante mi estancia en cualquier lugar al que viajaba, conocía el contexto de la persona y entendía el por qué de lo que a veces me contaba por teléfono...

Ahora no puedo viajar, no puedo comer con los que están al otro lado de la pantalla, no me puedo tomar un café, no puedo ir a caminar con ellos o solo contemplar algún hermoso paisaje...

Ahora falta eso,  eso que con el acompañamiento uno a uno podías conocer mejor a la persona.  Faltan las comidas con diferentes familias, el ir a media noche a algún lugar de esas ciudades, porque no es tan peligroso como en la capital...

Y si, en casi todas las reuniones uno a uno, me he quedado con ese vacio que no lo llena la inmediatez de la tecnología...

Y pues eso es lo que hemos perdido en zoom, la cercanía, la confianza, el secreto, la complicidad, el relajo, lo corporal que el latino tanto añora...

Ojalá en algún momento cercano podamos volver a comer en la misma mesa, viajar en el mismo bus, tomar un cafecito rico con el olor a tierra mojada y el sonido a lluvia, caminar por los diferentes caminos de nuestro país, contemplar el paisaje que podemos apreciar, estar juntos uno a la par del otro sin tener una pantalla de por medio...

martes, 26 de mayo de 2020

Las Pastillas...

Y de repente me doy cuenta que tengo horarios para tomar pastillas.
Me doy cuenta que estoy aquí tomando 4 clases de pastillas.
Que todo lo que pensé que podía pasar de viejita,
Lo estoy viviendo ahora a los 37.

Y un día me di cuenta que estoy fregada sin estas pastillas.
Que sin una de ellas puede colapsar mi cuerpo,
que sin una de las otras puedo quedarme coja
que sin una de las demás me pueden ver contagiada de Covid-19.

Y así voy, en medio de dolores, pensamientos, pastillas y demás
Viviendo esta vida adulta que está acompañada de pastillas,
pastillas para vivir mejor, o mejor dicho para reparar descuidos.
Viviendo la vida adulta con un chunchito lleno de pastillas.

Y seguiremos caminando con estas u otras pastillas
Que ahora nos dan pastillas para todo...
Para alargar la vida, para sanar la mala alimentación,
Para darte el placer que pudiste tener en la juventud,
Para sentirte joven al empezar la tercera edad...

Y pienso en lo que dijo Sabina: si quieres vivir 100 años...
Y de repente me veo en la farmacia diciendo:  Tienen pastillas para no soñar...

lunes, 11 de mayo de 2020

La Reina y yo...

En estos días de cuarentena he estado viendo The Crown con mis papás...

Mi mamá una gran fan de la Reina Isabel y mi papá un gran conocedor de la historia mundial, se sabe todos los nombres y eventos que había pasado.

Bueno, pero algo que quería contar y escribir es acerca del proceso de la Reina en sus primeros años.

Sus pasos en falso y decisiones alebrestadas que tomaba en esos primeros momentos de la vida como Reina.  El quedar bien como reina, pero también con su esposo, madre y hermana.

Cada vez que veo que la reina toma una decisión sola, me veo a mi tomando una decisión sin comentarle a nadie; pero que pasa después de tomar la decisión... PUM... vienen otros y dicen:  No tomaste una buena decisión, sería mejor que..., hay que dejar de hacer esto y hacer esto otro, la tradición dice que...

No saben que tan identificada me siento con la Reina y esos momentos en que prometió algo a su esposo, hermana, tío y llega, ya sea el primer ministro, su secretario o su madre, ha decirle que no o que hay que cambiar de dirección.

No saben cuántas veces he tenido esas mismas charlas con gente grande, gente con la que trabajo, gente externa, yo misma...

Se que la práctica hace al maestro, pero no saben lo bochornoso que es que te digan:  tomaste una mala decisión, ese no era el camino... y lo peor es dar la cara tu solita, porque los que te dijeron que había que cambiarlo todo, casi siempre dan un paso para atrás...

La práctica hace al maestro, y creo que desde hace algún tiempo decidí que era mejor oir consejo de otros antes de hablar, decidir o actuar...

A ver que hace la reina en el devenir de la serie... 

El día que caí profundo

 Después de una ruptura todo puede pasar.  Desde que te valga madre y seguir la vida, tristear un poquito y ya, sentirte de lo peor y lo que...