viernes, 9 de mayo de 2014

15 años de recuerdos.

15 años de recuerdos no se puede decir fácilmente en esta etapa de la vida.  creo que ya pesa decir esa cifra y recordar algo como lo que vivimos ayer.

¡¡¡15 años, 15 años!!!

Ayer en la noche el grupo nacional más popular de mi adolescencia toco un acústico. Claro, ha estado tocando desde ya hace dos años desde su reencuentro, pero:  ¿Quién se iba a perder un acústico de su banda preferida?  Creo que la banda también lo presentía así.  No fue la misma dinámica que un concierto gratis que ahora dan.  Fue una presentación entregada a la fanaticada de hace 15 años.

Cuando entré vi gente conocida,  modas parecidas a las mías y una generación que estaba presente y representada por más de la mitad del lugar. Claro también había gente que nunca jamás había visto en mi vida y adolescentes que habían llegado a oir a los que reaparecieron hace dos años.

Disfrutamos demasiado el concierto, tanto fue así que se nos hizo poco el tiempo.

Pero nos dimos cuenta  de varias cosas:

- Moshar ya no nos dan ganas:  Hace 15 años empezaba a sonar la banda y empezábamos a saltar y a ver como nos organizábamos para que a las mujeres no nos dieran golpes los hombres. Ahora todos muy propios sentados en sus butacas y solo moviendo nuestras cabezas al ritmo de la música.

- Comportamientos diferentes:  Hace 15 años solo nos importaba oír la música y bailar al son de ella, movernos sin importar lo que los demás dijeran (cosa que muy poco sucedía, todos nos movíamos a nuestra forma).  Ahora ya todos tranquilos y criticando de forma objetiva el concierto.  ¿¿¿¡¡¡cuándo hacerlo a medio concierto hace 15 años!!!???

- Pedimos justicia:  al momento que el grupo dijo que terminaba su presentación, todos los de nuestra época nos quedamos sentados y gritando:  otra, otra.  Los más chicos se levantaron y se fueron.  Estuvimos casi 10 minutos esperando a que salieran a cantar otra y gritando.

-  Fotos y videos:  La tecnología nos ha absorbido.  Hace 15 años nadie tenía si quiera una cámara  análoga para tomar fotos, eran muy pocos los que llevaban una cámara pequeña de rollo que era de su papá o mamá, jajajaja. Ahora todos con sus celulares capturando esos recuerdos con fotos y videos,  ¡¿cuando en nuestro tiempo hacer eso?!.  Solo en nuestras mentes quedaban grabados esos recuerdos, aaaaaahhhhh recuerdos de juventud.

- La música trasciende generaciones:  dos jóvenes adultos llevaban a su primito, este tenía como 11 años,  y el sin necesidad de ver a otros se  movia y cantaba al son de la música.  También gente que ahora tiene hijos, los llevó a ver este concierto histórico. La música pasará de mano a mano por las generaciones.

- Nuestra forma de hablar:  tenía a mi par dos chavos que no pasaban de los 20, todo eran palabras soeces y sin sentido. A la otra par dos jóvenes adultos, hablando normalmente, se les iba una que otra palabra soez, pero no tantas como los chavitos que tenía a mi otra par.  ¡¡Cómo han degradado nuestro lenguaje y forma de pensamiento!!

- La esencia:  aunque el concierto era acústico, la esencia seguía siendo la misma.  No importaba que arreglos le habían hecho, todo se oía como hace 15 años.

- El tiempo pasa:  cuando vi a mi alrededor, ya todos somos profesionales y con otras vidas y como dijo el vocalista de la banda, nos reencontramos con los mismos patojos, con las mismas ganas, pero con otras responsabilidades.  Patojos trabajadores: ¡¡¡disfruten el concierto!!!

Fue divertido estar ahí.  Valió la pena viajar tres horas para oirlos.  Fue en un momento como viajar por el tiempo y sentirnos en la bodeguita, en la plaza de toros, en el estadio del ejército, en la U o en algún lugar de Guate oyendo a estos mismos amigos de la vida.

BOHEMIA SUBURBANA!!!!  siempre seras parte de nuestras vidas.








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