domingo, 29 de enero de 2012

Hoy no es como ayer

Mi vida se divide de 7 o 14 años. Cada 7 años o 14, siempre cambiaba mi vida. En estos fragmentos de tiempo tengo que decir adiós a gente que amo, lugares que me gustan, y desacomodarme de nuevo.

Años pasados siempre lloraba desconsolada y con mucha tristeza.

Cada vez que pasaban estos días siempre peleaba con Dios, con mis papás, con la gente que tenía alrededor, porque no era justo que yo tuviera que despedirme de todo y comenzar de nuevo.

Hoy 29 de enero del 2012 es uno de esos días.

Hoy no peleo ni con Dios, ni con mis papás, ni con mi entorno.

Hoy es un cambio que elegí yo. Un cambio que me desacomoda otra vez, pero que lo tomo de forma diferente.

Hoy lloro de tristeza, de alegría, de emoción, de incertidumbre. Hoy se que la vida va a cambiar. En cierta forma se para donde se dirige, pero en otra forma no se que rumbo tomará más allá.

Hoy se que Dios me fortalecerá y estará conmigo donde quiera que esté.

Hoy le digo adiós a personas que formaron mi vida en estos 14 años en Guate; hoy le digo adiós a la casa que me encanta; hoy le digo adiós a mi rutina por 3 años; hoy le digo adiós a guate que me enseñó a defenderme en las calles; hoy le digo adiós a gente que amo y que siempre serán personas importantes en mi vida; hoy le digo adiós a mi familia, que en otros años siempre venían conmigo, ahora ya no; hoy le digo adiós a tantos recuerdos que tengo con mucho cariño y otros que tal vez desee olvidar.

Hoy mi vida cambia y estoy deseosa de saber lo que Dios quiere de mi y hacia donde me dirigirá.

Termino con este pasaje que amigos queridos me compartieron en estas últimas semanas:

Doy gracias al que me fortalece, Cristo Jesús nuestro Señor, pues me consideró digno de confianza al ponerme a su servicio. Anteriormente, yo era un *blasfemo, un perseguidor y un insolente; pero Dios tuvo misericordia de mí porque yo era un incrédulo y actuaba con ignorancia. Pero la gracia de nuestro Señor se derramó sobre mí con abundancia, junto con la fe y el amor que hay en Cristo Jesús. 1a. Timoteo 1.12-14

No hay comentarios:

El día que caí profundo

 Después de una ruptura todo puede pasar.  Desde que te valga madre y seguir la vida, tristear un poquito y ya, sentirte de lo peor y lo que...