viernes, 10 de septiembre de 2010

¡¡¡¡ANIMO COMPAÑEROS!!!!

A una semana del asalto a la sede del grupo, en mi mente han estado unas palabras de un estudiante que dijo haber leído Brillando como Estrellas, estas palabras eran: ¿y por qué no a mi?. Y bueno me di a la tarea de ir y leer este mensaje.

Y bueno aquí les dejo el mensaje que Ruth Padilla, una querida hermana en la obra estudiantil, dio dos años después del asesinato de su esposo. Aunque no es esa la situación, se asemeja al sufrimiento y temor que nos invade en ciertos momentos de esta etapa.


Estoy aquí porque debo dar testimonio de la clase de Dios que tenemos. ¡En efecto! Él es el Dios de la historia, el Señor Soberano. Pero, aún así, ha elegido enviar a su único Hijo para que llevase el dolor extremo de la oscuridad y la separación y pérdida total: las consecuencias de nuestro pecado, para que podamos vivir con Él para siempre y para que la creación se convierta en lo que Él quería que fuera. No sólo nos acompaña en nuestro sufrimiento, sino que sufre en nuestro lugar.

Debo recordarme a mi misma y a los demás que éste es el tipo de mundo en el que vivimos: un mundo quebrantado, vacio, destruido por la injusticia y la pobreza y violencia que derivan de ella. Entonces la pregunta no es ¿por qué?, sino ¿por qué no? ¿Por qué solo por ser cristianos esperamos inmunidad del dolor y la pérdida cuando la mayor parte del mundo lo está sufriendo?

Por último y esta es la principal razón por la que les hablo hoy, el quebrantamiento no es el final de la historia. Nuestro dolor es profundo pero no lo abarca todo, nuestra pérdida es enorme pero no es eterna, la muerte es nuestro enemigo pero no tiene la última palabra. El Cordero herido también es el León de Judá y un día reinará con amor, paz y justicia. Ésta es la esperanza que nos da el evangelio.


Amigos se que es difícil enfrentar esta situación en tiempos de soledad, cuando llega la noche o al acostarse, pero sabemos que el Señor nos guardará del mal y que estas experiencias nos hacen crecer en todo ámbito de nuestra vida. Recuerden que Dios es nuestro Nobre Sosten. un abrazo.

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Romanos 8:28

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