domingo, 12 de febrero de 2012

Luis Florencio Méndez González (Tio Lencho)

Tio Lencho o Luis como lo conocían era un personaje extraordinario. Desde su forma de caminar, lucir su acostumbrado sombrero, la actitud con la que se relacionaba con las personas, las palabras que salían de su boca, lo hacía una ¡persona extraordinaria!

Toda la familia tiene alguna anécdota que contar de él, algún encuentro con él o palabras que cruzaron con el; que conociéndolo ese cruce de palabras tuvieron que haberse convertido en pláticas prolongadas, jejejeje.

Siempre fue el Tio Lencho, el que llegaba a ponerle ambiente a la fiesta, el que he hacía reír y te incluía en el grupo. El representaba a la familia, era el último de los Méndez González. Con el podías aprender mucho sobre la familia que ya no estaba y sobre nuestros propios padres y sus aventuras con ellos.

Ah Tio Lencho, siempre estaba ahí para escucharte, aconsejarte, invitarte a algo o simplemente acompañarte con una plática placentera.

Hay muchas cosas que contar, muchas aventuras que quedaron en el pasado, pero al oír a sus sobrinos contarlas, la imaginación corre rápidamente y nos llevan a ese tiempo a revivirlas con ellos y emocionarnos con solo oír sus palabras.
Tal vez fui una de los sobrinos que menos lo conoció, pero lo que recuerdo de él, lo tengo guardado muy bien en el corazón y en la mente.

Tio Lencho, un personaje admirado en Santiago Atitlán; su Santiago Atitlán, donde dejó su vida, su servicio, sus amigos, su familia.


Santiago Atitlán lo despidió en sus calles, con sus lágrimas, con su gente. Siempre era interesante oír de su trabajo en Santiago, cómo ayudaba a la gente, cómo los acompañaba, en qué trabajaba, pero ver a esa gente afuera de sus casa despidiendo al tio, fue llegar a comprender sus palabras y la emoción que reflejaban sus palabras.
Tio Lencho, un personaje que merece nuestra admiración. Un ejemplo de servicio a Dios y a su comunidad. Un ejemplo de amor y entrega, un ejemplo de fe y constancia, un buen ejemplo de que Dios puede cambiar la vida del hombre con su Palabra.

Te extrañaremos Tio Lencho, pero sabemos que te veremos en el futuro y estamos seguros que sigues platicando en el cielo y compartiendo tu buen humor.

(fotografías de: Hogla Cabrera e Isaías Elias Morales)







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